La Asamblea Nacional archivó y negó el proyecto de Ley de Inversiones y con ello el Gobierno atraviesa por una etapa crítica en cuanto a su gobernabilidad. Horas después de que esa norma fuera rechazada, el presidente Guillermo Lasso difundió un video en el que lamentó la decisión y afirmó que no aceptará chantajes de legisladores.
“Solicitaron hospitales, empresas eléctricas y ministerios a cambio de su voto y el colmo de los colmos es que vinieron a pedir dinero en efectivo al Gobierno”, manifestó en tono enérgico. Acotó que analizará las alternativas que establece la Constitución para insistir con la Ley de Inversiones.
Para el consultor político Ronald Antón, pese a que desde Carondelet se descartó a la muerte cruzada como alternativa para detener el mal funcionamiento de la Legislatura, el Primer Mandatario abrió paso a esa opción con sus declaraciones. “Todo apunta a eso, ahora es factor de tiempo”.
Acotó que Lasso ha sido muy determinante al denunciar corrupción en la Asamblea y en contra del líder de la Izquierda Democrática (ID), Xavier Hervas, lo cual rompe cualquier posibilidad de generar alianzas a futuro que le permitan obtener mejores alternativas de liderazgo a la hora de tomar decisiones. La situación se complica aún más –indicó el experto- porque se acercan las elecciones seccionales el próximo año.
¿Cuál es el escenario que se le presenta a Lasso para poder gobernar los próximos 38 meses si no tiene respaldo en el Legislativo? El politólogo Gustavo Gaitán asegura que la única solución es que el Jefe de Estado plantee una crisis de gobernabilidad que le permita renovar su gabinete, plantear un nuevo plan económico, proponer alianzas y darse cuenta que realmente el correísmo está manejando la oposición, no los indígenas.
Descartó a la muerte cruzada. La razón: siempre cuando la situación política se torna complicada aparece esa alternativa. “Nunca se ha utilizado en Ecuador y desde que salió con la Constitución de Montecristi se sabía que era inoperante porque no es un invento de los sistemas presidenciales, sino parlamentarios”.
Por eso, la muerte cruzada solo será un elemento distractor porque en su esencia no sirve para solucionar los problemas de gobernabilidad. Al contrario, empeora la situación.
Antón considera que el Gobierno debería presentar otra Ley de Inversiones más depurada, que aborde las inquietudes de quienes se opusieron a la norma que fue rechazada en el Pleno de la Legislatura, pero debe aterrizarla con ciertos sectores económicos y productivos. Asimismo, debe mejorar el aspecto comunicacional e informar a la gente sobre sus alcances y fortalezas. “Por ejemplo, tiene que explicar por donde vendría la inversión”.
Los expertos coincidieron que las próximas horas serán decisivas para el Gobierno. Si bien, los asambleístas de UNES y Pachakutik celebraron que no se haya aprobado la ley, el Jefe de Estado también contó con el apoyo de otros legisladores que le sugirieron adoptar la muerte cruzada como Daniel Noboa, presidente de la Comisión de Desarrollo en donde se trató la propuesta. “Ante estas circunstancias de caos e inestabilidad política que vive el país, lo más sensato es irnos a nuestras casas y llamar a la muerte cruzada”.
Fuente. Ecuavisa
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